Con los avances tecnológicos, la relación entre negocios y consumidores se estrecha a marchas forzadas, pero también entre los propios negocios. Efectivamente, hablamos del B2B, un aspecto que hay que tener muy en cuenta en el comercio electrónico, tan en auge hoy en día.

En este sentido, al igual que sucede con el marketing, hay que tener en cuenta el transporte y la logística, como pilares fundamentales para conseguir la máxima eficacia en el rendimiento del negocio.

Por eso, nos queremos centrar hoy en el transporte y la logística para las relaciones B2B.

¿Qué es el sector B2B?

El término “B2B” hace referencia a “business to business” y se refiere a las transacciones comerciales que hay entre un negocio y otro negocio. Esto marca una clara diferencia con las transacciones “B2C” (Business to Consumer) donde la relación comercial se establece entre el negocio y un consumidor final.

A diferencia de la venta a cliente final, el B2B se centra en mostrar las características del producto y la cuota de mercado que ocupa, en vez de las ventajas que proporciona dicho producto.

Así, la vinculación se suele producir entre fabricantes de producto y distribuidores del mismo. De igual manera, este tipo de relaciones se basan en una mayor cantidad de productos y en una mejor gestión del transporte, debido a los enormes volúmenes que mueve.

El B2B en el transporte y logística

Teniendo en cuenta el volumen producido por los fabricantes para los distribuidores, la logística es imprescindible para que todo el proceso de transporte sea una garantía de éxito. En este caso, hay que tener en cuenta diferentes puntos clave para que tenga una correcta resolución. Los aspectos que hay que mirar con lupa, dentro de este proceso, son los siguientes:

* Medio de Transporte

En un mundo global, la interacción B2B se da entre empresas de nivel internacional. Dada las distancias entre sí, sobre todo entre aquellas que fabrican el producto y las que lo acaban distribuyendo al cliente final.

Viendo todo esto, hay que saber elegir cuál es el medio de transporte adecuado y si compensa o no el mismo. Puede que el precio de producto de un fabricante en un país sea más económico, pero el gasto en transporte por avión sea más caro que otra empresa con producto de fábrica más barato, pero que se pueda transportar por barco.

¿Y cómo saber mejor cuánto te cuesta el transporte?

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* Almacenaje

¿Dónde tienes el almacén? ¿Cuánta mercancía acumulas de stock? Tanto para el fabricante, como para el distribuidor, tener un almacén que le permita ahorrar costes y dar salida a su mercancía es totalmente indispensable.

* Control de Costes

Obviamente, toda la logística gira en torno al control de costes. Saber dónde se puede estar perdiendo el dinero para ser lo más rentable es la cuestión más importante de la logística. Sin una metodología estricta y eficaz, cualquier medida que tomes de cara a tus acuerdos B2B no tendrá ningún tipo de sentido. Por eso, lo más importante siempre es analizar y medir cada una de las acciones logísticas que llevamos a cabo.